Una de las funciones menos comentadas -pero más importantes- de Facebook es la de seleccionador (curador) de noticias para unos 1.000 millones de personas. El hecho -aparentemente simple- de seleccionar qué aparece en los muros de los usuarios y qué no, transforma a Facebook en el mayor distribuidor y censor de información del mundo.
Para un número cada vez mayor de personas, las novedades del día -y la información que profundizarán- sale de lo que Facebook -y su algoritmo EdgeRank- hace visible en sus muros. El poder social y económico que esto le otorga a Facebook es realmente inmenso.
A la vez, el acceso a los muros de los usuarios se dificulta y encarece, redondeando la idea de que Facebook es un exitoso canal de comunicación mundial, y que lo que antes era gratis ya no lo es tanto (y cada mes que pasa lo es menos).