Muchas marcas inician su camino en los Social Media sin tener del todo definido su negocio. Muchas, incluso, no saben para qué realmente necesitan tener presencia en los Social Media, solo que deben hacerlo.
Durante todo el proceso que requiere llegar a tener un espacio social online, pasa algo interesante: aparece mucha información estratégica sobre la marca, sobre sus clientes, sobre su competencia, sobre lo que hacen bien y mal, etc.
En el proceso de construir una presencia online se aprende mucho sobre la marca misma; sin buscarlo, es necesario redefinir partes de la marca para poder hacer un mejor trabajo online, lo que produce mejoras casi obligatorias.
Frecuentemente, la búsqueda de una identidad online lleva al descubrimiento de que hay que cambiar el rumbo de la marca, usando a los Social Media como brújula.