Con toda la atención enfocada en los grandes referentes de los Social Media, los blogs han quedado un tanto relegados, parcialmente descastados de esta nueva ola de comunicación social. Esto no pasa sin algo de realidad, para ser justos. Muchos blogs no podrían ser categorizados como Social Media ya que, por ejemplo, no tienen activados los comentarios.
La comunicación digital asimétrica no puede calificarse de Social Media; es media, es comunicación, es publicar, pero no es social si no hay interacción bidireccional, donde cada participante puede agregar valor y ser tanto o más importante que el contenido original.
Sin embargo, los blogs tienen un valor inmenso para las marcas que incursionen en ellos con un buen plan y una calidad de comunicación alta.
Por empezar, Google hace de los blogs algo relativamente resistente al paso del tiempo, cosa que no sucede para nada en los canales de Social Media en tiempo real o tiempo real curado o tiempo diferido.
Un blog hace posible que la gente tenga algún motivo para volver al sitio web de la marca, que de otra forma verá rara vez el regreso de un visitante.
Un blog permite demostrar qué tanto sabe el personal de la marca sobre determinados temas, qué novedades pueden estar sucediendo, qué posición tiene la marca respecto de algún tema social importante, qué tan humana se muestra la marca frente a sus clientes, y muchísimos otros ángulos de comunicación.
Y uno de los valores más fuertes de un blog es que son casi la única cosa que permite una comunicación continua en sus canales de Social Media que haga salir al usuario hacia la web de la marca. Esto tiene un valor de engagement y de branding que amerita realizar una importante inversión en dicho blog.
Además, el control que puede ejercerse sobre un visitante web es muy grande, mientras que su identificación –a priori– es pobre. Por el contrario, el control que puede tenerse de un usuario dentro de una plataforma de Social Media es muy pequeño, pero con un mayor nivel de identificación.
Fuera de infinitos concursos, poco puede hacer una marca para transportar usuarios desde los Social Media hacia su web de manera diaria y constante; un buen blog es la excepción.
En definitiva, un blog de calidad es el eslabón más efectivo entre los canales clásicos de los Social Media y las webs de las marcas.